Tal como publicamos ayer, un Fiat 600 fue incendiado en el paraje El Tropezón, a unos 200 metros del matadero.
Dicho auto fue robado horas antes de una vivienda ubicada en calle 12 de Octubre.
Paralelamente, un hombre de 25 años denunció que a pocos metros de ese lugar un sujeto que hacía dedo, a punta de pistola, le robó el Duna rojo en el cual circulaba.
Primeramente se creyó que el mismo sujeto fue quien sustrajo el Fitito, y que después de quemarlo robó el Duna.
Pero finalmente se supo que la denuncia del asalto fue falsa, y el que la realizó había sido quien se llevó el Fiat del domicilio ubicado en las inmediaciones del Cementerio Central.
Según parece, el individuo lo quemó porque tenía problemas personales con su dueño.
En definitiva el ahora imputado, oriundo de Tupungato, fue detenido por averiguación hurto agravado y daños.