El superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli, explicó las razones por las cuales el Poder Ejecutivo provincial remitió a Diputados un proyecto de ley para disolver el Ente de Agua y Saneamiento (EPAS), y transferir parte de sus funciones al organismo.
“Hemos venido trabajando en un ordenamiento del sistema hídrico en Mendoza, porque la problemática que se va generando tiene que ver no solo con problemas actuales sino también con cómo se va comportando el crecimiento urbano, en especial del Gran Mendoza. La problemática hídrica de Mendoza y fundamentalmente con el cambio climático, la falta de inversión que ha habido y la poca calidad que tiene el servicio en general requieren tener un plan que consolide todas estas cosas”. dijo Marinelli.
“Hoy por hoy, en lo fundamental, el EPAS no funciona. En cambio, Irrigación tiene un poder muy distinto. Además, es quien le da el agua a las empresas y municipios prestadores del servicio de agua potable para que la traten, la distribuyan, para que después la volvamos a recibir en las plantas de reúso. El reúso debe hacerse de mejor manera a futuro, cuando nos falte”, prosiguió el sanrafaelino.