El viernes pasado, quienes salieron de sus casas para ir a trabajar o llevar a sus hijos al colegio e intentaron conocer como iba a estar el clima en el transcurso de la mañana, y quisieron hacerlo a través de LV4, no les fue posible.
Esto se debió a que entre las 7:30 y las 8:00, «la radio de todos» se transformó en una peña folclórica.
Sólo se pudo escuchar a algunas personas cantando, entre risas y jarana. Lo más insólito es que fue a través del móvil. En definitiva, no se entendía nada.
En fin, todos salieron rumbo a sus tareas cotidianas sin saber el estado del tiempo en ese momento, uno de los principales motivos por los cuales se sintoniza una radio local, sobre todo en invierno.
¿MURIÓ CHABAN?
Como si todo esto fuera poco, los conductores de la primera mañana abordaron el tema de la liberación de los integrantes del grupo «Callejeros». Pero con total ignorancia sobre la cuestión, quien sacó a la luz el tema dijo que el empresario Omar Chaban no se vería beneficiado con la libertad porque «falleció». Su interlocutor lo corrigió, y luego de unos titubeos (propios de los nervios que provoca hablar sobre temas en que se está desinformado), se cambió el ángulo de la noticia.
UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA
Desde que Néstor Reyes se hizo cargo de la emisora, todo pasó a ser muy prolijo en cuanto a lo administrativo, a tal punto que se blanqueó a todos los empleados, se ordenaron las finanzas y se mejoró enormemente la puesta al aire desde lo técnico, como así también en lo que hace a la diversidad de voces, de distintos ámbitos políticos.
Sin embargo, la programación y el contenido en cuanto a prensa sigue haciendo agua por todos lados. Un ejemplo de ello es la segunda mañana de la emisora, que parece más un clasificado que un programa que pretende entretener e informar.
En definitiva, nada nuevo bajo el sol…