En el Partido Justicialista la mayoría de los militantes activos coincide que la candidatura a diputado provincial de Javier Molina el año pasado ha sido un «premio» por demás injusto, ya que fue un pésimo concejal, cuando ocupó una banca en el HCD, y apenas un mediocre funcionario en su paso en el Ejecutivo municipal, como Director de Desarrollo Local.
Su cara ganó unos minutos de fama cuando acompañó a Emir Félix a difundir, en cada micrófono que le pusieron en frente, que la pulpera estaba casi lista para su puesta en marcha (una promesa que quedó trunca), en el marco de la campaña electoral en que el jefe comunal obtuvo su re-elección.
Dentro del PJ se cree que los hermanos Félix lo pusieron en la legislatura para que sea un mero levantamanos, a sabiendas que su protagonismo sería inexistente. Y vaya si acertaron…
MAS QUE LEGISLADOR, UN CHASCO
Molina asumió hace 7 meses en la Cámara de Diputados. No habla en los medios, como así tampoco en las sesiones de la legislatura provincial, donde ni «buenos días» balbucea desde su banca.
Para colmo, es el legislador que más faltó durante este año a las sesiones.
Increíblemente estuvo ausente en seis sesiones, de un total de 23, y le siguen recién con tres faltazos Carlos Bianchinelli y Guillermo Pereyra, pertenecientes a otros distritos electorales.
Es decir, el ex concejal faltó al 25% de las sesiones.
El dato se desprende de un informe de la Universidad Nacional de Cuyo, cuyos autores llamaron a Molina, quien se justificó diciendo: «No suelo faltar a no ser que sea por algo importante… No acudí a algunas sesiones debido a que fui internado».
PROYECTOS PRESENTADOS
HOY SAN RAFAEL puso saber que en estos 7 meses, Molina presentó siete proyectos, es decir uno por mes.
Tres de ellos tienen que ver con la polilla de la vid, otro con «declarar de interés provincial el Plan Estratégico Vitivinícola San Rafael 2030», y un quinto pidiendo que se incluya en el presupuesto 2007 la renovación de cañerías de aguas en un sector de Cuadro Nacional.
Su sexto proyecto tampoco fue brillante, ya que pide que se declare de interés provincial el proyecto de la Cruz Roja «Por una comunidad más sana, segura y organiza».
Pero esto no es todo, su máximo esfuerzo intelectual lo hizo cuando elaboró el proyecto para que el Ejecutivo «declare de interés provincial el 15 de Mayo como Día Internacional de la Familia».
Como se evidencia, don Molina no se gana ni un 10% de los 70 mil pesos que cobra por mes, aunque sale mucho más caro que eso, pues cuenta con asesores y secretarios, además de vales de combustible, un celular con llamadas gratis, una cómoda oficina con despacho privado, y el honor que le digan «Diputado», palabra que le queda algo grande, a la luz de nuestras revelaciones.