Hace unos días una mujer de 61 años recibió un llamado por parte de un supuesto empleado de ANSES que le pidió una serie de datos personales.
Días después, recibe una comunicación de su banco comunicándole que le habían otorgado el crédito solicitado (el que nunca pidió), y al cotejar la información pudo verificar que era cierto, pero alguien ya lo había cobrado.
Es por ello que se recomienda absoluta precaución a la hora de dar datos personales a quienes llaman por teléfono, diciendo que son de un determinado organismo o empresa.