El juez Alberto Aleman, del Juzgado Nacional Comercial Nº1, acaba de determinar la quiebra de la empresa ALCO-CANALE, que en Mendoza posee tres plantas, una de ellas en San Rafael.
La firma, que está en crisis desde el 2010, ocupa 700 puestos de trabajo permanentes, 250 de los cuales son sanrafaelinos.
Al respecto, el subsecretario de Industria y Comercio de la provincia, Sergio Moralejo, explicó parte del fallo y trajo tranquilidad a los trabajadores de la conservera. «Hay algunos alicientes en el fallo que van a llevar tranquilidad, sobre todo a los trabajadores y a los proveedores de la zona», señaló el funcionario en diálogo con una radio provincial, y añadió: «El juez establece la decisión de continuar inmediatamente la explotación de la empresa, en los términos previstos en la Ley de Quiebras… Se mantienen las fuentes de trabajo y la empresa debe seguir trabajando».
En cuanto a lo que pasará a futuro con las plantas, Moralejo adelantó que «una vez que el Tribunal evalúe los proyectos que se presenten, el punto uno es el mantenimiento de la totalidad de las fuentes de trabajo con el pago de las carga sociales. Es decir que se garantiza la continuidad de la empresa y, para las ofertas, el primer punto es el mantenimiento de los puestos de trabajo».
Si bien remarcó que todavía no hay ofertas formales, indicó que existe un gran interés en las plantas, especialmente debido al potencial para exportar que presentan. «El tribunal evaluará las ofertas que reciba formalmente, que hasta ahora fueron informales pero serias», señaló. Moralejo remarcó que «el informe que ha hecho el veedor dice que son buenas empresas, un negocio viable, y por otro lado que por el tipo de cambio existente genera oportunidades de exportación».