Muchos conocen al joven sanrafaelino Kurt Ottosen, quien en noviembre del 2019 viajó a Europa para estudiar en Alemania, pues se hizo acreedor a una beca. Es el mismo que el 1 de diciembre dio un discurso en la sesión plenaria de las Naciones Unidas por los Derechos del Niño.
Para volver a San Rafael, Kurt se subió a un avión en el aeropuerto de Frankfurt, el pasado viernes 20, y llegó a nuestro país el sábado a la tarde.
El vuelo se desarrolló con normalidad, pero comenzó una odisea al llegar a Ezeiza, pues con la cuarentena obligatoria quienes van llegando a Argentina pasan directamente a estar privados de su libertad, tirados en el piso y en muchos casos sin ningún tipo de asistencia ni respuesta del Estado ni de las empresas.
Primeramente, en el aeropuerto debió anotarse para viajar en un micro que lo trajera a Mendoza.
Una vez que se le asignó un ómnibus, el mismo partió hacia Cuyo, seguido y controlado de atrás por personal de Gendarmería. Paró en San Luis, San Juan y finalmente -después de 25 horas sin comida ni agua- arribó a Mendoza, donde los esperaba personal policial y sanitario, que los revisó y los trasladó al hotel Alcor, anoche a las 21 horas.
HOY SAN RAFAEL se comunicó con el joven, quien se encuentra en una habitación del hotel, totalmente solo, donde deberá pasar los próximos 14 días, por decisión gubernamental.
Nadie puede visitarlo ni acercarle nada. Lo único positivo es que le darán desayuno, y una vianda con el almuerzo y la cena, pero dentro del cuarto, ya que no podrá tener contacto con nadie.
«Yo estaba muy bien en Alemania, pero decidí volver porque mi familia estaba muy angustiada de que si me pasa algo a mi o a ellos, la distancia era muy grande», explicó Kurt, quien podría reencontrarse con sus padres recién el domingo 5 de abril.