Gabriela Ivana Rodríguez (38) fue condenada por la Primera Cámara del Crimen a la pena de tres años de prisión en suspenso, por los delitos de robo agravado y estafas genéricas.
La condena fue por demás benévola, en virtud que se declaró culpable de ambos delitos, por lo que su abogado, el Dr. Waldo Torres, solicitó «juicio abreviado», una figura legal que permite obtener una pena mucho menor a la que hubiera tenido en caso de sostener su inocencia.
Rodríguez participó del robo a Cambio Santiago en 2012, junto a su amante, un taxista que también logró una pena exigua.
Ambos estuvieron detenidos unos 10 meses, pero lograron aguardar la sentencia judicial en libertad.
En el caso de la mujer, su situación era más delicada por su condición de uniformada, pero el buen trabajo de su abogado hizo que la sacara barata.
LOS HECHOS
La ex policía y su entonces amante, Jorge Marcelo Rodriguez (31), planificaron el robo a la casa de cambio.
El 7 de agosto de 2012, al cierre del local, emboscaron a su encargado, Luis Bonfanti,, a quien le apoyaron un objeto contundente (que simulaba un arma) en la espalda.
Lo hicieron ir hasta su departamento del edificio Mur, y luego salieron caminando nuevamente hacia el comercio, ubicado en la primera cuadra de Av. Libertador.
Una vez adentro, lo obligaron a abrir la caja fuerte y lo despojaron de moneda nacional y extranjera, además de otros $8.000 que eran propiedad de Bonfanti.
Realmente todo fue muy raro, lo que hizo dudar a la justicia sobre la denuncia del gerente. Es más, se especuló en que los tres armaron toda esa escena para perpetrar el robo contra la empresa, y luego hacer la «repartija».
Sin embargo, tanto para la Instrucción como para la Cámara primó la versión de Bonfanti.
Dos días después del hecho, y ante una frenética búsqueda, la parejita fue ubicada en un hotel de San Juan, donde tenían consigo el botín (unos $173 mil, mas 1.500 euros y 6.000 dólares, además de otra moneda extranjera).
ESTAFAS
Previo a este robo, la «polichorra» (como se la conoció popularmente), había estafado a dos o más compañeras de trabajo de la fuerza. En 2011 les prometió, a cambio de 1500 pesos de ese entonces, que gestionaría ante algunos contactos «de arriba» que fueran trasladadas a dependencias policiales de San Rafael, ya que estaban destinadas a comisarías del Gran Mendoza, y debían viajar casi a diario.
¿Y EL TAXISTA?
En el caso de Jorge Marcelo Rodríguez el fallo fue más veloz; en 2014 logró la suspensión de juicio «a prueba”, a cambio también de tres años de prisión en suspenso (Fotos Gentileza: Sergio Miranda).