A las diez de la mañana de ayer, un niño de tan solo 2 años fue mordido por un can, dejando en él marcas de por vida.
El hecho ocurrió en la intersección de Las Vírgenes y El Chañaral, a metros de la UEP.
La criatura estaba en la casa de un tío, cuando un perro mestizo lo mordió en la cabeza y otras partes del cuerpo, provocándole politraumatismo encefalocraneano y herida cortante en la cabeza, oreja y brazos.