Días atrás sorprendimos a una empleada municipal barriendo en la Plaza 9 de Julio, pero en lugar de meter las hojas en una bolsa, o apilarlas contra el cordón de la vereda, las empujó a la acequia con la escoba.
Las imágenes indignan, no solo por la acción de la empleada pública, sino por la caída de hojas, que se debe a la falta de riesgo del arbolado público.
Los ejemplares se están secando, y hablamos de árboles que tienen un centenar de años.
En cuanto a la mujer, seguramente sus superiores le llamarán la atención tras ver estas fotografías.