Se trata del colegio Sotero Simon Arizu, y fue a través de una estafa.
Según explicó el empleado administrativo, la aplicación del banco que utiliza la institución le pidió hacer un cambio de clave, y luego constató que tenía en la cuenta un faltante de $3.200.000.
Dicho dinero estaba destinado al pago del personal de la escuela.