Sea cual sea la obra social que usted tenga, a la hora de visitar un especialista en su consultorio deberá pagar un arancel diferenciado, además del bono que debe sacar en la obra social.
Hay que decir que esto es totalmente improcedente e ilegítimo. Tan prohibido está que los doctores no entregan factura a cambio de ese plus, para evitar quedar en evidencia ante las citadas instituciones. En definitiva no solo ESTAFAN a su paciente sino también a la AFIP.
Es decir, el consultante debe pagar unos entre 20 y 50 pesos en un bono de consulta, y al llegar al consultorio del especialista tiene que desembolsar un «plus», que oscila entre los 30 a 100 pesos, según el galeno.
Lo mismo ocurre con algunos estudios o pequeñas cirugías, donde además del bono los médicos cobran otro plus que puede llegar a miles de pesos.
Pero nada de esto ocurre si el paciente pide turno en Mendoza, Buenos Aires o cualquier parte del país. Sólo debe presentarse con el papel del co-seguro en mano, ya que no le cobrarán ningún extra.
ASI «AFANAN»
En el programa TIRA PARA ARRIBA, que conducen Alejandro Dell´Orbo y Silvia Miras por Radio 10 (FM 90.1) los sábados a la mañana, una oyente dio un claro ejemplo: La mujer en cuestión es afiliada a OSEP y fue a consultar por un problema estomacal, por lo que se atendió con un doctor de apellido Fernandez, quien le recomendó una colonoscopia. Pero para realizársela con anestesia, el profesional le dijo que debe abonarle 3000 pesos en efectivo.
Azorada, la paciente optó pedir un turno con un gastroenterólogo de Mendoza (de la misma obra social) quien sólo le cobrará el precio del co-seguro, de tan solo $122 (si, ciento veintidos pesos).
Además, OSEP la proveerá del dinero del pasaje San Rafael – Mendoza y le pagará una noche de hotel.
ESTAFADOS
Mientras tanto el Cículo Médico, donde se homologan los convenios con las obras sociales, miran para otro lado, permitiendo esta «CARNICERÍA MERCANTILISTA», de profesionales de la salud que, insistimos, ESTAFAN a sus pacientes.
No somos ajenos a la realidad que una consulta médica no puede costar lo mismo que un corte de cabello, pero es un tema interno que deberán arreglar los doctores con las prepagas y obras sociales. Lo lógico sería que si no están de acuerdo con lo que les ofrecen se dediquen a atender sólo a particulares, cobrando los 100, 200 o 300 pesos de la consulta de rigor.
Si bien los sanrafaelinos terminan pagando el plus de las consultas y prácticas médicas, para en definitiva curarse de sus dolencias, terminan desproticando por lo bajo ante tanto abuso.
Las sanciones no existen, mientras que la AFIP hace la vista gorda ante las denuncias de los damnificados.