Hace varias semanas que los pacientes que hacen radio terapia en la FUESMEN de San Rafael deben viajar a Mendoza para continuar con su tratamiento, debido a que la máquina se rompió.
Entre los enfermos oncológicos hay unos pocos pacientes terminales (cuasi desahuciados), otros con más de 80 años, y algunos que llegan desde Gral. Alvear.
Si bien el organismo los traslada en una Combi, salen de sus casas alrededor de las 8 de la mañana, y llegan a las 12 del mediodía a la FUESMEN de Mendoza, donde deben esperar un par de horas más para ser atendidos.
En definitiva, regresan a San Rafael después de las 20 horas, lo que significa que están más de 12 horas fuera de sus hogares.
Si bien reconocen el trato propiciado tanto por el chofer de la Combi como de la técnica que los acompaña, creen que sería mejor -al menos hasta que arreglen la máquina de San Rafael- les den los primeros turnos en Mendoza, para poder volver después del mediodía.