«Quiero hacerme cargo… Se me escapó el tiro accidentalmente… No soy un asesino, yo cometo delitos, tengo errores, pero no soy asesino».
Estas fueron algunas de las oraciones que pronunció Marcos Forconi esta mañana a los Jueces de la Primera Cámara del Crimen, confesando así la autoría del disparo que acabó con la vida de Roxana Toledo.
La sorprendente declaración se produjo luego que se escuchara la grabación del CEO, donde se oyen los gritos de las dos mujeres que iban en la trafic, como así también el tiro, y la voz del asaltante gritando «Dame la plata, dámela toda».
Fueron cerca de diez minutos de una sucesión de grabaciones, por demás escalofriantes.
Tras esto, Marcos Forconi pidió declarar espontáneamente (cuando él y su hermano se abstuvieron en toda la Instrucción). Primeramente miró a los jueces y les dijo que llegó a la esquina, vio a la camioneta parada en la mitad de la calle, y que se acercó por el lado del conductor a Roxana.
Cuando el presidente del Tribunal le preguntó que había sucedido antes, muy nervioso el menor de los Forconi expresó: «No me interrumpa, que me pongo nervioso; no me haga preguntas».
Luego continuó diciendo que nunca golpeó con el cargador del arma el vidrio, y que después Roxana le dio un sobre con plata y la cartera.
Acto seguido se dio vuelta mirando a Karina (la hija de la víctima que se presenta como querellante) y le dijo: «No tuve intención de matar a tu mamá; perdón; yo no soy un asesino, fue un accidente».
Sin dar demasiados detalles del hecho, siguió insistiendo con que él también quiere justicia y que recibirá con resignación la condena.
«Se me escapó el tiro accidentalmente; yo cometo delitos, cometo errores, pero no soy un asesino», insistió una y otra vez.
«No tengo más para decir», finalizó el joven y volvió a sentarse a su lugar, donde se dio un fuerte abrazo con su hermano Guido, al tiempo que ambos lloraban.
¿UNA ESTRATEGIA PARA QUE LE DEN MENOS AÑOS?
La confesión de Forconi pareció espontánea, sin embargo tanto el fiscal como los abogados querellantes creen que se trató de una estrategia para librarse de una condena por «homicidio criminis causae», que prevé prisión perpetua a los que matan con la intención de tapar otro delito, en este caso el robo con armas.
Forconi pretendería que se lo condene a menos de 20 años de prisión, por homicidio en ocasión de robo, que finalmente podría ser el pedido de fiscal Norberto Jamsech, no así de la querella que va por la prisión perpetua (Fotos gentileza: Sergio Miranda).