El 16 de junio pasado, en horas de la madrugada, el jugador de Huracán Mariano Encinas (26) atropelló a Marcela Quiroga en la esquina de San Martín y Telles Meneses.
El joven volvía de celebrar su cumpleaños con unos amigos, mientras que Marcela iba a trabajar a una fábrica.
Al exceso de velocidad y la ingesta de alcohol, Encina le agregó el agravante de darse a la fuga tras el siniestro.
Gracias a un taxista que lo siguió, la policía lo detuvo minutos después.
Encinas estuvo preso unos días, y logró el beneficio de la prisión domiciliaria hasta el mediodía de hoy, donde fue condenado a la pena de tres años de prisión en suspenso, por lo que ya puede salir a la calle nuevamente.
Además, según convino su defensor Diego Sierra y la fiscal de la causa, Andrea Rossi, el futbolista no podrá manejar en los próximos ocho años.
En el juicio abreviado, tal como lo prevé el sistema, no se tuvo en cuenta la posición de la querella, por lo cual la familia de Marcela quedó muy desconforme por el fallo del juez Jorge Yapur, que sólo debió homologar lo acordado por la fiscalía y la defensa.
El delito fue caratulado como «homicidio culposo agravado por la conducción imprudente, negligente o antirreglamentaria de un vehículo con motor», y entre otras cosas Encinas deberá asistir a cursos de seguridad vial y abstenerse de consumir estupefacientes y emborracharse, so pena de volver a la cárcel.
Un capítulo aparte será la acción civil, por la cual la familia de Marcela pedirá una importante indemnización, tanto al conductor como a la compañía de seguros.