En San Rafael -al menos por un día- los afectos y la cordialidad con el prójimo pudieron más que la indiferencia.
Así lo demostraron más de 3.000 personas que se sumaron a la movida de “Abrazos Gratis” en la plaza Francia, donde se juntaron cientos de personas para abrazar a desconocidos, a los muy conocidos y a los amigos de vista.
Todo surgió de la creativa sureña Analía Vivante, autora también de los proyectos “Manos Mágicas” y de la yoga y masajes para bebés. Esta maestra del jardín maternal del municipio “Naranjito en Flor”, puso manos a la obra y unió a su iniciativa a alumnos y docentes del resto de los jardines, a los chicos de la asociación de Lucha contra el Cáncer Infantil, a los Payamédicos de San Rafael y a la comuna local. Y como todas las acciones hechas con amor y buenas intenciones salen bien, la novedad se multiplicó y llegó a los miles de abrazos.
La fresca tarde en la plaza Francia y el parque Infantil tomó temperatura, cual cuerpo acariciado por una bolsita de agua caliente. Los abrazos se reclamaron con coloridos carteles que invitaban a abrazarse sin costo alguno.
“Queremos que todos los niños y adultos se abracen, esta es una experiencia sanadora para todos y deseamos que con frecuencia se experimente en San Rafael”, aseguró Analía, en su carácter de organizadora y abrazadora pionera.
En el “Libro de los Abrazos” está escrito que “si un abrazo dura al menos 20 segundos, produce un efecto terapéutico que afecta la mente y al cuerpo, liberándose una hormona llamada “oxitocina”, u “hormona del amor”, sustancia que tiene beneficios como ayudar a relajarnos, sentirnos bien y seguros, y calmar la ansiedad”.
Por sabiduría y práctica, los Payamédicos le dan la razón a la onda de los abrazos gratis: “Los efectos físicos que se producen en el cuerpo al abrazar a alguien son muchos y muy positivos, esto va más allá del grado de cercanía que tengamos con la otra persona, ya que el abrazo es el primer gesto de amor, que fortalece el equilibro anímico y emocional”.
Y a manera de conclusión dejaron la siguiente pregunta: ¿no estaría bueno alguna vez cambiar las miradas de indiferencia hacia un desconocido por un buen abrazo?
La primera experiencia de este tipo se hizo en Uruguay en el año 2010. Por querer innovar con los “abrazos gratis”, al comunicador social Carlos Blanche se lo llevó preso la policía, muy preocupada en ese entonces por las intenciones de este abrazador.
En San Rafael, en cambio, la experiencia fue motivadora y nadie se llevó detenido a nadie. “Nos acompañó mucha gente, los que iban por la avenida se acercaron a abrazar y los que llevaban a sus niños al parque infantil, aprovecharon la pasada para ganarse gratis algunos abrazos. La próxima será en la primavera”, adelantó con certeza Analía Vivante.