Un hombre de 35 años denunció en la Comisaría 42 que llegó a su casa, de calle Buenos
Hermanos de Cañada Seca, y se encontró con el mastín napolitano de un vecino saliendo de su vivienda, y llevando entre sus dientes a su perro mestizo.
El animal caminó hasta su morada, donde en la puerta se encontraba su propietaria, quien -ante el reproche de su vecino- le dijo: «Yo a la perra no la puedo dominar; mejor reclamale a mi marido».
Acto seguido, el mastín ingresó a su patio, donde soltó el can, ya muerto.