POR SILVIA MIRAS* – El departamento de San Rafael es conocido por sus bellezas naturales y no «tan naturales”, como el arbolado de nuestra Ciudad; porque si bien es parte de la naturaleza, los ejemplares no nacieron azarosamente a la vera de nuestras calles; fueron plantados y crecieron gracias a las manos laboriosas de nuestros mayores; hombres y mujeres fuertes, que con buena visión de futuro e intuición, sabían que a un desierto para hacerlo habitable se lo debía forestar.
Y eso hicieron, con menos tecnología que con las que contamos hoy; con herramientas más precarias nos dejaron un paraíso verde que solo algunos de los patriarcas, los mas añosos, lograron disfrutar y por un tiempo.
Hoy los habitantes de esta Ciudad están destruyendo ese arbolado, o permitiendo que esto suceda, por “acción u omisión”.
Si tuviésemos un número exacto de la cantidad de árboles que teníamos hace 20 años nos daríamos cuenta que hemos perdido más del sesenta por ciento. Lo que si tenemos es memoria, recordemos: Hoy, a más de 100 años de la fundación de esta Ciudad, nuestros árboles agonizan. Algunos ya están secos, otros mal podados y, por ende, con poca vida; otros sedientos, porque no reciben agua ni de casualidad, próximos a morir; y como si esto fuera poco otros son utilizados como “anunciadores”. La prueba irrefutable y dolorosa son las imágenes a continuación, donde aún permanece no solo propaganda política sino de complejos turísticos, a metros de la Comisaría 38.
Me pregunto:
1- ¿Hay una asociación del arbolado público?, ¿qué hace?, ¿quiénes la conforman?
2- ¿Qué hace Recursos Naturales de la Provincia? ¿Hay multas a los que dañan este preciado recurso VIVO?
3- ¿Qué hace el área de Espacios Verdes de la Municipalidad?; y ¿La Dirección de Medio ambiente?
4- ¿Qué hace el Concejo Deliberante por el arbolado público?
Señores funcionarios: Si querían pasar a la historia como los mayores destructores de arboles, tranquilos, van por buen camino, ya lo están logrando.
Y termino como comencé, o por acción u omisión. A ustedes se los eligió o se les depositó la confianza para que controlaran y cuidaran nuestros recursos, y no lo hacen.
* Periodista.