La pelea por las aguas del Atuel es una cuestión de Estado para La Pampa. Es más, se trata de una obsesión para los habitantes de la vecina provincia.
Creen que fueron despojados ilegal y caprichosamente del río que hoy luce prácticamente seco en su territorio.
Además de la batalla judicial que tiene con Mendoza, el gobierno pampeano apuesta fuerte en publicidad para reafirmar sus derechos de un mínimo de caudal que bañe sus tierras.
Afirman que el río no es de Mendoza, sino de ambas provincias, y que la administración del mismo debe ser compartida; pero no comprenden, asimismo, que el agua es poca, y que no alcanza ni siquiera para regar la producción de los departamentos de San Rafael y Alvear. Tampoco contribuyeron con dinero cada vez que se hicieron obras, entre ellas el Marginal.
Es por ello que se oponen a la construcción de la represa Portezuelo del Viento, como un castigo para Mendoza por no compartir el vital líquido.
Lo que parece no entender el gobierno pampeano es que tras la construcción del dique podría llevarse a cabo el trasvase de las aguas del Grande al Atuel, lo cual derivaría en que puedan acceder al derecho que reclaman.
A continuación, veremos apenas una muestra de la lucha que mantienen nuestra vecina provincia por el Atuel:
La marca de soda «Pampagua» tiene sellada la consigna en sus botellas de vidrio.
Cartelería frente a la gobernación y a la Dirección de Turismo de la vecina provincia (Fotos gentileza Carlos Simón).
A lo largo de estos últimos años, la comunidad pampeana se movilizó de distintas maneras, no solo en su provincia sino también en Buenos Aires, reclamando por su presunto derecho a la administración del Atuel.
