Un hecho de características cinematográficas ocurrió el domingo a las 6 de la madrugada en el local de Adamo, en la esquina de Chile y Pellegrini.
Por enésima vez delincuentes le rompieron una de las vidrieras, pero en este caso con el especial objetivo de sustraer las armas blancas y de aire y gas comprimido que se comercializan en el local.
Sabido es que los hermanos Néstor y Walter Adamo cuentan por la noche con sereno dentro de la propiedad. Pero pese a estar el hombre a la vista de los transeúntes, ésto no le impidió a un grupo de maleantes intentar romper la vidriera que da a calle Pellegrini con un objeto contundente de metal y características circulares.
La alarma comenzó a sonar, mientras el domo de la cámara de seguridad captaba a la perfección el suceso, que debieran haber visto en vivo los operadores del CEO.
Aterrado, el sereno tomó el teléfono y llamó al 911; pese a ello los maleantes intentaron romper el vidrio nuevamente, con la misma arma. Pero al darse cuenta que el blindex era brindado, decidieron huir.
UNA HORA Y MEDIA TARDO LA POLICIA EN LLEGAR
Como dijimos, el hecho ocurrió a las seis, pero la policía llegó al lugar recién a las 7:30, una hora y media después. La excusa era que no contaban con móviles.
Al parecer los efectivos de la 32 tampoco tenían piernas, para caminar los 300 metros que los separa del local damnificado.
Es importante destacar que la cámara de seguridad que se haya en dicha intersección fue donada por la familia Adamo a la policía, tras invertir cerca de $50 mil, pero así y todo los ladrones tienen en jaque a los comercios del centro por la noche, donde por falta de uniformados se torna en TIERRA DE NADIE.