En la esquina de Rodriguez Peña y Pje Canes, un nene de 11 años manipulaba lo que parecía un arma de fuego, por lo cual se hizo presente un móvil.
Pero el niño, al observar su llegada, corrió hacia el interior de un pasillo, de donde comenzaron a tirar elementos contundentes a los efectivos, lesionando a uno en la pierna derecha, y dañando la parte trasera del patrullero.
Finalmente, el menor y su madre de 30 años (quien también tiró piedras) fueron detenidos y traslados a dependencia policial, donde se comprobó que el arma en cuestión era una réplica.