En el afán de vender coches, una empresa automotriz estacionó su vehículo test drive en la vereda de la vieja terminal de ómnibus, por calle Avellaneda, justamente bajo un cartel que dice expresamente «PROHIBIDO ESTACIONAR».
La imagen pertenece a hoy a las 11:15 de la mañana, y muestra el contrasentido que es vivir en un país donde la gente hace hace lo que quiere.