Irrigación comenzó una campaña de concientización en pos de lograr que bañistas comprendan los grandes riesgos que enfrentan al llevar a cabo estas prácticas en canales y otros cauces de riego. Muchos de ellos van más allá y entorpecen el libre escurrimiento de los cauces con los famosos “taponamientos”, es decir producen endicamientos que generan no sólo pérdidas de agua sino deterioros en los cauces.
Oscar Demuru, Consejero del Departamento General de Irrigación por la Cuenca Río Diamante expresó: “Frente a este tipo de eventos Irrigación ha decidido no cortar el agua sino quitar esos taponamientos, algo que es más difícil e implica más trabajo pero de esta manera no generamos perjuicios en la distribución”.
LA NUEVA LEY
La legislatura sancionó el año pasado la Ley 8.784 en la que se establece que se incluya en el Código de Faltas, Ley N°3.365, en el Título VI “Faltas Contra la Seguridad Pública” el artículo 84 bis “Uso indebido de cauces de agua”, a partir del cual se establece sea sancionado con trabajos comunitarios el que utilice para bañarse los canales de riego, represas, diques derivadores, tomas y cualquier obra hidráulica de la Provincia.
El que arroje sobre los cauces, tacos, maderas, piedras, o cualquier otro elemento que obstaculice el normal escurrimiento de las aguas por la red de riego de la Provincia, y el que deteriore por cualquier tipo de actividad los cauces, las obras de toma, los taludes de los canales, las compuertas o cualquier obra hidráulica de conducción del agua.
EL DIAMANTE, EL PEOR
En la cuenca sanrafaelina hay varios puntos que son críticos por estar cercanos a centros urbanos. Algunas inspecciones de cauce tienen más problemas que otras a raíz de obstrucciones que realizan bañistas en los canales. Por citar algunos, los más críticos se generan en los canales Pavés, Cerrito, Toledano, Bombal y Rama Caída.
Allí, además de apostar con mayor control y vigilancia conjunta entre Irrigación, Inspectores de Cauce y Policía de Mendoza, se está aplicando la ley y quienes llevan adelante estas acciones son detenidos y sancionados con lo que se establece como pena. De esta manera, la cuenca del Diamante se convierte en la primera cuenca en aplicar la Ley que fue impulsada por el Senador Javier Cofano y sancionada y publicada en boletín oficial de abril del año pasado.
Hasta el momento unas 15 personas han sido detenidas e imputadas por el juez de faltas de San Rafael, Oscar De Diego, por infringir el código de faltas.
PODER DE POLICIA
Hasta entonces nadie sabía a que organismo le correspondía accionar. Ahora el trabajo conjunto para evitar estas prácticas se hace entre Irrigación, Policía de Mendoza, inspectores de cauce y Poder Judicial.
“Diariamente en temporada de verano tenemos en la cuenca del río Diamante 3 o 4 episodios de taponamientos de cauces. La premisa es seguir generando prevención y accionar conjuntamente. Debemos decirles a los bañistas también qué les puede pasar si se refrescan en canales, diques, hijuelas. Los peligros que existen. Y además, debemos resguardar los derechos de los regantes ante quienes causan daños a los canales e impiden la función principal que es el riego”, sostuvo Demuru.