Ayer a las 19:10, un colectivo de la empresa Buttini salió de la nueva terminal de ómnibus, con destino a Capitan Montoya.
Pero ni bien hizo unos metros, un chico de entre 12 y 14 años arrojó una piedra contra una de las ventanillas, donde iba sentado un lector de HOY SAN RAFAEL.
«Cayeron los vidrios encima mío, nos tiramos al piso los tres pasajeros, y el chófer detuvo la marcha para asistirme», dijo la víctima.
«Gracias a Dios no tuve corte en ningún lado, pero me tuve que sacar vidrios molidos por todo lados», agregó nuestra fuente.
El colectivero hizo unos metros más, y con la ayuda de los pasajeros quitó los vidrios que habían quedados colgados de la ventana.
Mientras tanto, el autor de la «gracia» salió corriendo y se metió dentro del barrio que linda con la terminal.