La tarea ha sido concretada en menos de un mes, cuando generalmente tarda 6 meses.
En simultáneo, máquinas realizan excavaciones y entierran los ductos previamente adheridos.
El paso siguiente es avanzar sobre los zanjones La Hedionda y Silva, entre otros cruces que tiene la ruta. Para ello se aguardan datos claves que debe proveer Hidráulica de la Provincia, vinculados a profundidad y medidas de zanjeo que -ante eventuales tormentas- eviten socavar el tendido.
La próxima instancia comprenderá el tramo que va desde la zona del arco de ingreso hasta calle Las Vírgenes, y de ahí hasta Granaderos y Lavalle. Ese trayecto es de 14 km.
“La obra está muy avanzada. Los recursos llegan en tiempo y forma y ha sido indispensable cómo el municipio se adelantó en la gestión documental, que es clave en este tipo de inversiones”, explicó el ingeniero Pablo Ojeda, encargado de los trabajos.