El Juri de Enjuicimiento de la Provincia desestimó de plano, y POR UNANIMIDAD, la solicitud de Organismos de Derechos Humanos que pedían la destitución del Juez de Faltas de San Rafael, en virtud del incidente que se produjo tres años atrás frente al Colegio Normal.
Por tanto, el pedido de Juicio Político contra el Dr. Oscar De Diego fue suspendido por los miembros de este «Tribunal», compuesto por 7 diputados, 7 senadores y los 7 miembros de la Corte.
«El expediente se giró a la Sala Administrativa de la Corte», explicó a HOY SAN RAFAEL el legislador Emiliano Campos (UCR), quien pertenece al Juri. «Ahí deberán determinar si toman algún tipo de sanción disciplinaria», explicó el diputado, que es menor, y si es que entienden que ocurrió algún exceso por parte del magistrado.
LOS HECHOS
El 25 de marzo de 2013, se registró una situación de suma tensión en el local escolar, porque se pretendía cobrar a los alumnos que se inscribían la suma de $200, en concepto de Cooperadora.
En virtud de la decisión del ex rector, Ramón Maluenda, varios estudiantes se rebelaron y comenzaron a agruparse frente a la Secretaría de la entidad educativa, algunos de ellos proliferando insultos, y en actitud amenazante hacia el personal docente y administrativo.
Las autoridades llamaron a la policía, que dio parte al juez de Faltas, debido a que era una situación delicada porque se trataba de jóvenes, algunos de ellos menores de edad.
Pero el Dr. Oscar De Diego, en lugar de impartir directivas a los uniformados por teléfono, SE HIZO PRESENTE EN EL COLEGIO, con el fin de evitar un mal mayor, y ver de cerca no solo el accionar de los manifestantes, sino también de los policías, para frenar una potencial represión.
Al llegar, De Diego se dirigió a un hombre de unos 40 años que estaba desatado, insultando al rector. El masculino, lejos de tranquilizarse, le habló al letrado con clara irrespetuosidad, diciendo: “¿Vos dónde estás parado?”.
La respuesta del juez no tardó en llegar: “Sos un maleducado”, profirió.
“¿Por qué?, ¿por exigir educación gratuita?”, preguntó el estudiante.
De Diego insistió que era un maleducado para, acto seguido, escuchar de boca del sujeto: “Andá a cagar, boludo”.
La reacción inmediata del magistrado no fue muy feliz: Cuando el individuo le dio la espalda para retirarse, De Diego le manoteó la mochila, para inmediatamente pedir su detención.
Dicha detención no es caprichosa y arbitraria, obedece al artículo 49 inc. E del Código de Faltas, que expresamente dice: “Será reprimido con arresto de hasta 10 días o multa de hasta m$n1000 los que, individualmente o en grupo, incitaren a las personas a reñir, las insultaren, amenazaren o las provocaren en cualquier forma, en lugares públicos o abiertos al público o expuestos a que el público los vea u oiga”.
El joven fue introducido al patrullero, al que un grupo de estudiantes no dejó partir rumbo a la Comisaría, pues se pusieron delante del mismo impidiéndole la salida.
La historia continúa con un largo diálogo del magistrado con el representante del Centro de Estudiantes, quien le pedía que libere a su compañero.
“El compañero se va a ir dentro de un rato, le toman los datos y se va”, le explicó claramente el juez al joven.
En otro tramo de la charla, el estudiante le dijo: “Sueltelo y nos vamos”, frase que De Diego más tarde le recordó: “Desalojame el colegio y yo te lo saco”, al tiempo que seguían impidiendo la salida del patrullero.
Todo lo relatado en este artículo fue grabado por teléfonos celulares, cuyas filmaciones están subidas a You Tube.
Finalmente, el móvil partió hacia la dependencia policial, al mismo tiempo que la protesta se disipaba.
EL “CRIMEN” DEL JUEZ
Mientras en Argentina hay jueces investigados por cohecho, complicidad con el narcotráfico, enriquecimiento ilícito, mala praxis, etc., en San Rafael hubo una agrupación de izquierda que presentó la acción contra el juez de Faltas, sólo por tratar de mediar en la protesta.
PEDIDO DE JUICIO POLITICO
Fue la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) filial San Rafael quien denunció a De Diego ante la Comisión de Jury de la Legislatura, argumentando que privó de la libertad a un estudiante con el fin que los otros den marcha atrás a la manifestación de la que dimos referencia. En fin, acusaron al juez de extorsión; una lectura algo extraña de los hechos que pueden verse en la filmación.
La demanda fue presentada también con la firma de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y el Nodo San Rafael de las Abuelas de Plaza de Mayo.
Con esta denuncia, el meta mensaje del organismo de Derechos Humanos a los jueces es: “Ante un conflicto NO VAYAN AL ESCENARIO DEL HECHO, atorníllense a la silla ubicada detrás del escritorio del juzgado”, describió en su programa radial de los domingos el periodista Alejandro Dell´Orbo.
La intervención de De Diego no solo tuvo el fin de intentar mediar entre el rector y los alumnos (de hecho se dio marcha atrás con esta suerte de arancelamiento obligatorio), sino evitar un posible choque entre éstos y la policía, objetivo que se cumplió con creces.
«Sabemos que el Juez de Faltas no es mirado con simpatía por buena parte de nuestra juventud. Está presente en los controles de alcoholemia, desaloja boliches que no cumplen con la ley de nocturnidad, y hasta manda a detener a quienes se están alcoholizando en la vía pública… En definitiva, toma medidas para que vivamos en una sociedad más prolija y ordenada, cosa a la que muchos no les gusta, o no les conviene», sostuvo Dell´Orbo cuando explicó los hechos ante su rica audiencia de los fines de semana.