A las 5:30, una base de taxis recibe un llamado solicitando que le envíen un coche con urgencia a calle Aristóbulo del Valle al 1.100.
Cuando el móvil 8-028 llega hasta el lugar, un joven encapuchado abre la puerta y le muestra un revólver al chofer, a la vez que le pide que ponga las manos sobre el volante y «no haga más nada».
Acto seguido tomó el torpedo del coche a culatazos, para así poder retirar el stéreo; además le llevó al conductor 500 pesos de la recaudación.
Hasta el momento no hubo detenidos ni se recuperó lo robado.