Los curas que viven en el seminario de calle El Chañaral deben sentirse totalmente desprotegidos, ya que últimamente vivieron muchos hechos de inseguridad, incluyendo la amenaza con un arma blanca a un sacerdote, apenas hace unos días atrás.
La novedad que se dio ayer fue que minutos antes de la medianoche se presentó en el predio un hombre de apellido Cruzate, quien exigió que le den alimento. Como uno de los religiosos le explicó que no podían hacerlo en ese contexto, el sujeto ofuscado rompió el vidrio de una ventana, y se retiró en medio de un rosario de insultos y amenazas.
Minutos después apareció un móvil de la UMAR que detuvo al sujeto y lo trasladó a la Comisaría 60, donde fue procesado por «daño agravado».