Emiliano Matías Flores (19) cayó otra vez detenido. Si bien tiene un largo prontuario policial se hizo famoso al dejar su pitbull atado y con bozal a los rayos del sol durante horas, a metros del kilómetro cero.
En marzo estuvo apenas unos días preso en el penal de Av. Mitre, salió y no paró de cometer fechorías, como el robo a Stroker, la rotura de vidrieras, violencia contra su novia y ahora por tenencia de armas, según el artículo 121 del Código de Faltas.
El miércoles a la siesta, Flores comenzó a golpear puertas en calle Champagnat, hasta que en un domicilio de la primera cuadra tocó el timbre, fue atendido por una mujer a la que le pidió si no tenía algo que le sobre, y ante la negativa el muchacho se ofuscó y amenazó a la vecina, que cerró la puerta.
Al ver que el joven seguía en la vereda, la víctima de los insultos llamó al 911. La policía no tardó en llegar y requisó al delincuente, quien tenía en su poder dos cuchillos de 25 cmts de hoja.
Flores fue remitido a la Comisaría 32, y gracias a este sistema garantista de «puerta giratoria», recuperó la libertad.
Posiblemente si la vecina le abría la puerta para darle algo, el malviviente se hubiera metido en la propiedad.