POR ALEJANDRO DELL ORBO – Cada vez que un gobierno termina su mandato es la misma historia: En la planta permanente aparecen parientes, amigos, amantes y/o edecanes del gobernador saliente, como así también de sus ministros, secretarios, directores y punteros políticos.
Por lo tanto, ellos mismos confirman la teoría que la mayoría de los políticos no llegan al Estado para servir en la política, sino para servirse de ella.
No hay leyes, reglamentaciones o «congelamientos» que los detenga en el propósito de «acomodar» gente con grandes sueldos, y todo lo que conlleva ser empleado estatal hasta cumplir la edad jubilatoria, incluyendo vacaciones pagas, obra social, sueldo complementario anual, etc.
Como dije, siempre es lo mismo; se van de sus funciones y dejan decenas y decenas de «amistades», la mayoría de las cuales son personas inútiles, que no saben hacer ni la «o» con un vaso.
Nos pasó con Cobos, Jaque y ahora con Pérez; sin embargo es tan grosero lo de este gobernador que causa repugnancia.
Por estos días, los medios provinciales informaron acerca de un sinfin de nombramientos en distintos organismos, incluso en nuestro Sur Mendocino, pero ninguno de los cargos obtenidos por concurso, es decir por idoneidad, sapiencia o experiencia, sino por mero «acomodo».
MARTINEZ PALAO, OTRO SINVERGUENZA
Quien fuera el responsable durante más de 5 años (ya que fue nombrado durante la gestión Jaque) de parte de la seguridad vial en San Rafael, y de todos los departamentos de la provincia, Diego Martinez Palau, fue noticia por estos últimos días, ya que a pesar de haber demostrado su incapacidad en el cargo, Pérez le permitió nombrar a su gente de confianza para que se aseguren un haber estatal de por vida.
Se publicó ayer en el Boletín Oficial el decreto 928, por el que tres cercanos colaboradores del derrotado candidato a vicegobernador del Frente para la Victoria, fueron nombrados en la planta permanente del Ministerio de Transporte, cartera que condujo hasta abril el compañero de fórmula de Adolfo Bermejo.
Los beneficiarios son: Karina Paula Jaureguiberry (su asesora de prensa), Américo Segundo Gil (ex secretario privado de Martínez Palau), y Fernando Rodríguez (asesor); los tres ingresaron en la clase inicial para profesionales, la 009 del escalafón estatal. Los tres seguirán cobrando como asesores hasta la finalización del mandato de Pérez y luego ocuparán su flamante cargo de planta, explicó diario Los Andes en su edición de hoy.
Pero Martinez Palau también se aseguró un cargo después de la ida de Pérez, ya que según reza el decreto 995, el ex candidato a vice fue nombrado asesor de la Gobernación en clase 076, decreto firmado por Francisco Pérez el 23 de junio, dos días después de haber perdido las elecciones.
Dos aclaraciones para terminar este artículo:
1- Cuando afirmo que Martinez Palau es un ATORRANTE, me refiero ni más ni menos a lo que dice la Real Academia Española: «Persona desfachatada, desvergonzada».
2- Y cuando afirmo que no estuvo a la altura del cargo, es porque se me ocurrieron muchas preguntas:
En los cinco años que estuvo, ¿cuántos semáforos instaló en San Rafael?, ¿cuántas sendas peatonales, carrilles y líneas de frenado pintó en las calles?, ¿cuánta cartelería vial puso en la vía pública?, y por último, ¿Cómo califica usted el servicio de transporte público? Un desastre, ¿no?