Esta tarde íbamos caminando por Av. 9 de Julio, y al intentar pasar por la vereda de la estación de servicios del Automóvil Club, nos encontramos con un escollo: Un utilitario color negro estacionado a lo largo y ancho de la senda peatonal, que está perfectamente delimitada con pintura reflectaria blanca (cebra).
Lo más «pancho» el hombre se bajó del rodado y se dirigió al minimarket de la YPF a comprar unas cosas.
¡Lástima que en ese kiosco no vendan sentido común y respeto al prójimo!… ya que este sujeto lo necesita urgente.