Existe en la actualidad una gran pérdida de agua en medio de la calle Monseñor Saavedra 840, a la altura de calle Feliú.
La misma ya fue reparada por una cuadrilla de AySAM, pero con una cámara de bicicleta y alambre en mano, por lo que se volvió a romper.
Es el equivalente a una canilla abierta «al mango», que libera el vital líquido que corre por el asfalto, con el perjuicio del caso.
La imagen nos la remitió el lector Diego Sánchez que, sin quererlo, pescó in fraganti a un automovilista que estaciona su vehículo sobre la vereda, sin dejar espacio alguno para el tránsito peatonal.
¡Marche una cuadrilla de AySAM y un policía vial!!!