El lunes a las 22:40, el camión 503 arribó a la estación de servicios de Salto de las Rosas, con el fin de cargar gasoil.
La bomba expendedora marcó $5.000, y a la hora de pagar los rusos entregaron una tarjeta de crédito; pero el playero les explicó que no tenía postner.
En definitiva, el empleado terminó llamando a la policía, pues los extranjeros no tenían efectivo y querían marcharse, pues tenían que arribar al vivac urgente.
Finalmente se hizo presente un señor de la organización, que hizo el pagó al contado, en pesos.
En este sentido, la culpa fue del playero, pues debió advertir a los europeos que no aceptan tarjetas de crédito.