Una mujer de unos 65 años, otra de 40 y un joven de unos 30 años fueron maltratados cuando se dirigieron al edificio de Rentas de la Municipalidad, con el fin de pagar multas de estacionamiento.
Eran las 12:45 del miércoles cuando la sexagenaria quiso abrir la puerta, pero la encontró cerrada. Golpeó el blindex, pero desde adentro nadie atinó ni a mirarla. Ante su insistencia, una empleada que estaba adentro del edificio la miró y la insultó. Para colmo, la mujer policía que estaba dentro del edificio observaba la actitud de los contribuyentes, que se quejaban detrás del vidrio, y se reía.
Evidentemente la oficina cerró unos minutos antes de las 13:00, pero no había ningún cartel que indicara el horario de atención (foto).
Es por eso que el trío se dirigió a la oficina de Recursos Humanos de la comuna, para plantear su queja. Allí los atendió un hombre que les sugirió que vayan a ver a la directora de Rentas, la contadora Paponet, cosa que era imposible, pues la puerta estaba cerrada.
Tampoco estaba presente el Director de Recursos Humanos, Raúl Gianone, para formalizarle la denuncia, por lo que les recomendaron que fueran al día siguiente.
Vale decir que el jueves colocaron, tal como lo ilustra la foto, un cartel con los horarios de atención, que van desde las 7:15 a 12:45.
CARTELITO
El viernes pasado volvió a ir una de las mujeres a pagar, y mantuvo un intercambio de palabras con la empleada que había tenido la reacción de insultar, y le manifestó a la contribuyente que habían sacado el cartel por orden de la directora de Rentas, pero después de ese incidente fueron los mismos empleados quienes lo volvieron a colocar, con el fin de evitar malas interpretaciones, ya que prácticamente todas las dependencias del municipio funcionan hasta las 13:00.