El foco de incendio se generó en un predio de malezas, detrás de la planta transmisora de LV 18, a las 15 horas aproximadamente.
Por la influencia del viento, las llamas fueron extendiéndose a la playa de secuestros de Policía Vial, de calle Tulio Angriman, afectando un sector repleto de motos, y más tarde se fue corriendo a otro donde se encuentran autos y camionetas, incluso de la fuerza policial, aunque ya en desuso.
Bomberos trabajó durante espacio de seis horas, con el apoyo de camiones hidrantes de la Municipalidad y Vialidad, situación que generó en los vecinos del sector sur de la Ciudad un total desconcierto, pues los vehículos iban y venían, para poder cargar agua, y por la urgencia lo hacían acompañados de efectivos motorizados, que les abrían paso.
Hablamos de cientos de unidades afectadas, incluyendo coches compactados. Por estos días se realizará un inventario para saber con precisión cuantos vehículos han sido damnificados, aunque calculan son más de mil.
Lo único bueno para destacar del tremendo incendio, es que no hubo heridos ni viviendas próximas afectadas.
¿QUE PASA CON LOS LEGITIMOS PROPIETARIOS?
Si bien la mayoría de los rodados afectados iban a tener como destino final la playa, otros esperaban ser retirados aún por sus legítimos dueños, sobre todo motos confiscadas el año pasado, a quienes les fueron secuestradas por la no tenencia de algún «papel», y que aún están tramitando.
Esto seguramente le generará un dolor de cabeza «judicial» al estado mendocino, ya que cuando los dueños de estos vehículos pongan los papeles en orden, querrán recuperar sus coches y motos, con a novedad que quedaron calcinados.