El policía Pablo Colilaf, que en 2013 mató a un delincuente en el contexto de un procedimiento, fue absuelto esta mañana por parte de los jueces Ariel Hernández, Julio Bittar y Rodolfo Luque.
La decisión de la Primera Cámara del Crimen tuvo que ver con que el malviviente Andrés Sosa (de 21 años y apodado «el pericote») amenazó con un cuchillo a los efectivos que intentaron apresarlo, luego que cometiera un robo junto a unos cómplices.
De esta manera, los magistrados hicieron lugar a lo solicitado por la defensa del uniformado (que ahora cumple funciones en Bomberos), y se desestimó el pedido de dos años y medio de prisión solicitado por el fiscal Norberto Jamsech, quien adujo «exceso en la legítima defensa».
La noticia fue recibida con algarabía por parte de la «familia policial», sobre todo teniendo en cuenta que el último homicidio juzgado de similares características fue el del menor Fabio Basualdo, en manos del cabo Darío Gonzalez, quien fue condenado a 14 años de prisión por homicidio simple. Un fallo por demás polémico de la Segunda Cámara del Crimen.
EL CASO
El 18 de agosto de 2013, un llamado al 911 alertó que un grupo de sujetos había cometido un asalto.
Hasta el lugar llegaron en una patrulla Pablo Colilaf y una compañera, que se enfrentaron a los ladrones,
en calle Mendoza y Libertad, de la vecina Ciudad de Gral. Alvear.
Los maleantes salieron corriendo ante la llegada de los uniformados, no así Sosa, quien estaba ebrio y amenazó a los policías con un cuchillo.
En varias oportunidades Colilaf le pidió que se arroje al piso, pero Sosa (que también se había drogado con cocaína) se resistió e intentó atacar a los efectivos. Finalmente, el policía le disparó, provocando la muerte del malviviente.