Además de ser un acto vandálico, fue un acto de «justicia callejera».
La casilla rodante que se encuentra desde hace casi una década en estado de abandono en Av. Sarmiento, a metros de Ameghino, fue víctima de un grupo de sujetos que decidieron prenderla fuego.
Desde esta madrugada el colectivo ya no luce su característico color naranja «escolar», ya que debido al accionar de las llamas quedó incinerado.
Decimos «justicia callejera» pues en todos estos años Policía Vial no se llevó el micro a la playa de secuestros, cuando la ley 6082 es muy clara al respecto, al establecer que después de 72 horas estacionado en un mismo lugar, el vehículo se considera en estado de abandono.
La excusa que se dio históricamente desde la repartición es que no tienen con que tirarlo hasta la calle Tulio Angriman, para lo cual necesitan de un camión.
MALOS VECINOS
El matrimonio dueño de la casilla vive enfrente, y pese a las advertencias se resistió a trasladarla a otra parte, bajo el pretexto que no tiene donde llevarla. Lo que genera una pregunta automática: «Entonces, ¿para que la tienen?»
Recordemos que años atrás se mató un motociclista que se la llevó por delante.