El 4 de abril pasado el mayorista Diarco abrió sus puertas en San Rafael, tras invertir más de 117 millones de pesos en nuestro departamento.
La empresa, que genera 34 puestos de trabajo directos y permanentes, arrancó con todo, pero a las pocas semanas dejó de seducir al consumidor sanrafaelino, que sigue volcándose masivamente a Cereales del Diamante, que semanas antes de la inauguración del local de la manzanita abrió su nuevo edificio a metros de la rotonda de la Copa, en Cuadro Nacional.
Un mix entre la falta de ofertas tentadoras, la poca publicidad y la inexistencia de cuentas corrientes, generó que en buena parte del día el mayorista esté prácticamente vacío, y que haya apenas 10 o 15 autos en su estacionamiento, cuando encontrar un lugar para aparcar en Cereales suele ser muy difícil, al menos cerca de la puerta del edificio.
Hay preocupación entre sus empleados por rumores de cierre, a apenas 7 meses de su apertura.
La empresa, que en otras localidades es un éxito de ventas, deberá generar nuevas estrategias para atraer más clientela, para evitar males mayores.