Los años pasan, y los edificios van sufriendo el desgaste natural del paso del tiempo.
Y las escuelas no escapan a esta situación. Es el caso de la Mercedes Alvarez de Segura, de calle Luzuriaga y San Martín.
Las calderas son muy viejas, y -por ende- la calefacción funciona mal, es insuficiente.
Los sanitarios tienen deficiencias, y las cloacas ya están colapsadas.
Vale decir también que es un colegio que se construyó para recibir 400 alumnos, y que hoy tiene una matricula de 700.
No hay escaleras de emergencia, y posee un ascensor que no funciona.
Los alumnos dicen que existe falta de seguridad en los pisos superiores, que las paredes de los pasillos son bajas y sin barandas, lo que quizás pueda derivar en alguna desgracia personal para alguno de ellos.
Los olores provenientes de la cloaca y por la mala gasificación de la caldera, también se notan al ingresar al establecimiento.
Hay que subrayar que este gobierno provincial invirtió muchos millones para reparar distintas escuelas de la provincia, y ya es hora que ponga en agenda la Mercedes A. de Segura.