Voces a favor y en contra genera la situación que está pasando un actor sanrafaelino al que el municipio le prohibió vender globos con formas en la vía pública, más concretamente en el kilómetro cero.
Marcos Martinez se acerca a niños que van pasando con sus padres y les infla globos a los que le da una singular silueta. Obviamente, luego se los ofrece a sus mamás o papás por unos pesos, con los que luego repone los globos y el resto los usa para vivir.
Pero el personal de municipal de Inspección General entiende esa actividad como venta callejera, cosa que está prohibida por ordenanza.
Es por eso que Martinez se encadenó ayer simbólicamente a un poste de la vereda de San Martín e Yrigoyen con un cartel donde muestra su encono por la censura que cree estar sufriendo.
En tanto, hay gente a la que le divierte su presencia, y otra que siente que es una molestia, ya que se acerca a los chicos sin su consentimiento.
En fin, ¿usted que opina?