Prótesis de PAMI: Demoras, irregularidades y sospechas de negociados entre médicos y la empresa proveedora EL Ojo Critico homepage Inf. General inicio 23 septiembre, 201527 septiembre, 2015 El 15 de agosto pasado, Yolanda Gimenez, de 81 años, tuvo la desgracia de caerse y romperse la cadera. Sus hijos la llevaron a la Clínica Ciudad, que es el sanatorio que le corresponde por PAMI, y a las dos horas de estar allí le hicieron una radiografía que confirmaba la lesión. Más tarde arribó a la clínica el traumatólogo de turno, el Dr. David Banini, quien le dijo a los parientes de la mujer: «No conviene operar; lo mejor es que le consigan una cama ortopédica, con un colchón antiescaras y que pase los próximos tres meses en reposo… Y una vez que vuelva a caminar deberá hacerlo con una bota ortopédica». Sin embargo, al día siguiente, y mientras la abuela seguía internada, uno de los hijos de la paciente, Roberto Napolitano, descubrió casi por casualidad que el Dr. Banini había hecho un pedido a PAMI de la prótesis de cadera para su madre (ver documento). Entonces, la pregunta obligada que se hicieron los familiares fue: ¿Para qué el traumatólogo pide la prótesis a la obra social si dijo que no la iba a operar? ¿No habría sido la intención del Dr. Banini hacer un fraude a PAMI? Es decir, hacerse de la prótesis y después utilizarla para otro paciente, posiblemente privado. En fin, igualmente los hijos de Yolanda no se quedaron solo con la opinión de Banini, por lo que consultaron a otro médico, el Dr. Carayol, quien discrepó con su colega, y gestionó fecha de operación. Por tanto, se acercaron a PAMI y motorizaron el trámite de la prótesis iniciado por el Dr. Banini, sin que éste ni enterado esté de la cuestión. Pero la prótesis no llegaba, y Yolanda necesitaba ser intervenida urgente. Es por eso que hicieron una «vaquita» y consiguieron los casi 10 mil pesos del costo del elemento ortopédico. RARA CASUALIDAD Resulta que PAMI siempre responsabiliza de la demora a la empresa «Villalba», que es la firma que se encarga de importar las prótesis y proveerlas a la Obra Social de los jubilados. Y en Mendoza la ortopedia que representa a «Villalba» es COA, ubicada en calle La Rioja al 1600 de Ciudad. Es más, COA envía tres veces por semana a un representante de su negocio a la oficina de PAMI local, para ayudar en la gestión de los insumos. En fin, volviendo al tema de Yolanda, la protesis nunca llegó, y los hijos tuvieron que comprársela al mismo representante de COA que viene a San Rafael. Sí, a la misma persona, como leyó. Entonces otra pregunta que surge es: ¿Cómo puede ser que la empresa tenga en stock prótesis para vender a pacientes privados y no para los pacientes de PAMI? ¿No será que las prótesis le llegan de «Villalba» y ellos atrasan la entrega con el fin de que ocurran casos como estos, donde los parientes se ven obligados a comprarlas en forma particular? Además, ¿cuántos abuelos se mueren en la espera?; y ¿qué pasa con esas prótesis que finalmente llegan desde Buenos Aires?; ¿se devuelven? Vale decir que hay demoras de largos meses, pero no solo de protesis de cadera, sino de rodillas y otros huesos, como así también de audífonos y otros tantos elementos que cuestan fortunas, para el haber de un abuelo. Damos todos los datos para que un fiscal federal investigue esta probable estafa a los jubilados y a su obra social. Comentarios comentarios