Así luce hoy el lago Valle Grande, al menos en sus orillas, donde los catamaranes recogen a los turistas.
Desde ya que la culpable de esta contaminación es la gente sucia y mugrienta que tira indiscriminadamente envases plásticos, papeles, pañales, etc, al agua.
No sabemos si quienes deben asear el lugar son los muchachos de HINISA, Recursos Naturales, Municipalidad, Irrigación o los mismos prestadores turísticos que explotan el lugar con sus embarcaciones, lo cierto es que la suciedad le quita todo el marco paradisíaco al Cañón del Atuel, y es un verdadero asco (Fotos: Lucas Nieto)