El viernes en la mañana Helena Marcela Montero (38) se presentó en tribunales para denunciar a su pareja, el diputado provincial Raúl Guerra, por golpes y amenazas.
Minutos después llamó a algunos medios de prensa para comunicar el infierno que estaba viviendo, y hasta les pidió a los periodistas -que fueron a tribunales- que la acompañaran a su casa, porque temía que Guerra la esté esperando y le siga pegando.
Fue el secretario de la Fiscalía Penal de Menores, a cargo del Dr. Alejandro Celeste, quien le tomó la denuncia a Montero.
En su declaración, la mujer dijo que desde hace tres años que el legislador la golpea, y que en otras oportunidades ha ido a hacer la denuncia a la comisaría, pero que no se la tomaban por tratarse de un diputado. En este sentido echó culpas al Crio. Carlos Mugneco (?), actual jefe de la Distrital Sur, por ser «amigo» de Guerra.
Montero tiene un hijo de 4 años con el funcionario, y conviven desde hace siete, unos meses después que el ahora diputado se separara de su primera esposa, con quien también vivió una relación tormentosa.
Según explicó la mujer, eran las 5 de la madrugada del viernes cuando el legislador llegó a su casa. Ella le pidió explicaciones de donde había estado, y recibió como respuesta agresiones y una frase rutilante: «No te metas en mi vida»; además de adjetivos como «prostituta, hija de puta, etc».
El intercambio de palabras y gritos continuó, hasta que Guerra la golpeó en la espalda y le tiró de los pelos, cuando caminaban hacia el dormitorio; todo según la declaración de la denunciante.
«Después de pegarme Raúl me amenazó, y me dijo que si contaba algo me iba a matar”, relató Montero.
También hizo mención a que en otro hecho de violencia anterior, su marido tomó un cuchillo y se lo puso a la altura del cuello.
EL CULEBRON
Se van a cumplir 20 años consecutivos en que Guerra vive de la política. Primero como delegado de El Nihuil, después como concejal, y más tarde como senador provincial. También fue Srio. de Gobierno, hasta que asumió en la legislatura como diputado provincial, el 10 de diciembre de 2011.
Durante todos esos años el ahora legislador fue noticia por una serie de hechos (ver recuadro) que poco y nada tuvieron que ver con su desempeño en la política.
Mientras era delegado de El Nihuil, una madrugada al regresar al distrito, protagonizó un accidente que le costó la vida a un hombre. También fue noticia por ser uno de los senadores que más viáticos pidió, y porque su hijo asaltó un local de ropa de calle Chile, cuando aún era menor.
Pero, acaso, la situación más escandalosa que vivió se dio en el contexto de una reunión en el Concejo Deliberante, donde insultó y agredió físicamente a la entonces concejal de su propio partido, Elisabeth Sarmiento, y a la vista de un montón de gente.
No hay que olvidar la paliza que recibió a metros del Rancho de Tenis, una madrugada en la cual volvía a su casa luego de una cena, causa que quedó en la nada.
PEDIDO DE LICENCIA
Guerra debió presentarse el miércoles en la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, pero como era previsible pidió licencia por tiempo indeterminado al presidente del Cuerpo, Jorge Tanús, «por problemas personales», dice la nota.
También se presentó en la fiscalía del Dr. Celeste, para ponerse a disposición de la Justicia.
La explicación que el diputado da a sus allegados es que su pareja tiene desordenes psicológicos, y que la denuncia fue producto de un ataque de celos. En definitiva, no admite haberle pegado.
RATIFICACIÓN
Durante el fin de semana se corrió la versión de que Montero se había reconciliado con Guerra, que le había pedido disculpas y que iba a levantar la denuncia. Sin embargo, el martes habló ante las cámaras de Telesur, donde desmintió dicha versión y ratificó cada uno de sus dichos ante el periodismo y la Justicia. Es más, acusó a la señora Raquel Páez y al señor Julio Del Pozzi de haberla presionado para que rectificara su denuncia en el Tribunal.
Pero Montero fue más lejos y escribió ayer en su muro de Facebook lo siguiente: «La denuncia sigue su curso… trataron de que me retractara, pero nada que ver… es más, el martes fui nuevamente al forense, o sea, tendría que tener el rostro desfigurado para que la gente crea que es verdad??? Pasa que hay mucha gente con poder, por ejemplo mi propio ex, ya que mientras yo estoy en casa velando por mis hijos, él se pasea de café en café como si nada, total tiene todo el poder y apoyo de los Felix, el Jefe de policía, los jueces; en fin, pasó a ser de victimario a víctima… Lamentablemente el poder puede más que cualquier cosa».
Desconocemos que dice la pericia practicada por el médico forense, sobre los golpes recibidos en la espalda de Montero, aunque de comprobarse los mismos el diputado debería renunciar a su cargo. Es más, sus propios pares deberían pedirle la renuncia.
Por todo lo expuesto en este artículo, es claro que Guerra se destacó más por sus escándalos particulares que por sus gestiones y proyectos en la administración pública.
VIDA TORMENTOSA
La vida de Guerra siempre transitó por carriles tormentosos.
– La madrugada del 16 de enero de 1999 protagonizó un accidente en ruta 180, al regresar a El Nihuil, donde era delegado. Manejaba una camioneta Ford Courier, propiedad de la municipalidad, cuando embistió la parte de atrás de una lancha que era remolcada por un Rastrojero, al mando de Jaime Ortega, provocando el vuelco del rodado y la muerte del sujeto. Guerra tuvo que cumplir tareas comunitarias, y entre la comuna y una compañía de seguros tuvieron que pagar 100 mil pesos de indemnización a la familia.
– Cuando era concejal, empleados del bloque del PJ lo sorprendieron en situación indecorosa con una secretaria, con quien muchas veces se peleaba a los gritos en su misma oficina, pero por temas ajenos a la política.
– En diciembre de 2006 protagonizó un episodio donde agredió a la concejal Elisabeth Sarmiento, a quien a los gritos en un pasillo del HCD le dijo: «Pelotuda de mierda, hija de puta, loca de mierda», y hasta se lanzó sobre la edil, apretándola contra la puerta del baño. Fue la misma Sarmiento quien hizo público el episodio, pidiendo alguna sanción contra Guerra, que en ese momento era senador provincial.
– Su hijo de 16 años, que tenía problemas de adicciones, asaltó un local de la segunda cuadra de calle Chile, junto a un cómplice. Fue detenido.
– Tanto en el Concejo como en la legislatura fue el sanrafaelino que más viáticos usó.
– En agosto de 2011 le dieron una paliza, a metros de su casa, cuando volvía de una cena. Y una semana después sufrió la rotura de los vidrios de su casa. Guerra alegó no saber quien le hizo eso, pero todo hace presumir que se trató de un problema de polleras.
SIEMPRE NOTICIA. Guerra fue tapa de SEMANARIO DEPARTAMENTAL varias veces, pero en ningún caso por sus virtudes como funcionario.