Personal policial de la UEP se encontraba ayer a la tarde haciendo un control vehicular y de personas en calle Fleming y Palao, cuando comenzaron a llover piedras.
Uno de los cascotazos dio contra la luneta trasera de la camioneta Toyoya Hilux, por lo que destruyó el cristal.
Los policías tuvieron que irse sin lograr establecer los autores del hecho, y vale decir que tendrán que sacar la camioneta de servicio, o andarla así, rota, ya que no hay dinero para reparaciones.