Ayer fue el último día de trabajo del único Guardaparques Municipal, Jorge Rueda, quien desde el 2003 tiene a cargo la custodia de Valle Grande.
Llegó a tener 16 personas a cargo, pero fueron renunciando o trasladados a otras dependencias, al punto que quedó solo en la repartición.
En estos 20 años tuvo que soportar todo tipo de contestaciones y agresiones, cada vez que se acercaba a los acampantes para pedirles que *no prendan fuego, no pinten las rocas, y no destruyan o roben la flora.
Hoy Jorge se jubila, y su cargo queda acéfalo, pese a que hay una ordenanza vigente.