Ayer a las 10:30 de la mañana, se produjo un incidente vial a unos 300 metros de la Vuelta de Zamora.
Un vehículo marca Chrysler frenó de golpe, y un colectivo que venía atrás llegó a tocarlo, sin que se produzcan daños de consideración en ninguno de los dos rodados.
Sin embargo, el conductor del coche se bajó exaltado, se colocó en la calle del lado del chofer y lo increpó con un palo.
Dos policías que viajaban en el ómnibus se bajaron y trataron de poner paños fríos, pero era tal el grado de furia del sujeto que les costó hacerlo desistir de su idea de pegarle al trabajador del volante.