A las 11 de la mañana de ayer, una mujer de 69 años se encontraba en su casa de calle Espora al 300, cuando siente que le tocan el timbre. Del otro lado había un hombre, quien dijo ser empleado municipal, y que necesitaba agua caliente para el termo.
Cuando la sexagenaria abre la puerta, se encuentra con que el sujeto, junto a dos más, la empujan hacia el interior, le vendan los ojos con un pañuelo, la atan y la golpean en la cara, para poder revisar tranquilamente su casa, de donde robaron 2.800 pesos y un celular, para luego darse a la fuga, presumiblemente en un automóvil.