Una efectivo policial con domicilio en calle Cornú, se retiró a las 11 de la mañana de su casa, y al regresar a las 14 horas se encontró con la peor noticia, su domicilio saqueado.
Para ingresar a la propiedad los ladrones saltaron un cierre perimetral de más de 2 metros, y posteriormente forzaron la ventana de una habitación.
Se llevaron: Un LED de 32, una TV de 29, una Play Station 3, tres parlantes, un microondas, un home theatre, una minipiper, una batidora, ropas y zapatillas varias, un anafe, un aire acondicionado, un ventilador de pie, un secador de pelo, una notebook, un reproductor de blu ray, 1.000 pesos y su sello policial y credencial.
En definitiva, LE ROBARON TODO, excepto los muebles, e increíblemente sus vecinos no vieron nada, pese a ser una cuadra bastante transitada (Imagen ilustrativa).