Las cárceles de Mendoza están hacinadas, y la de San Rafael no es la excepción.
En nuestro penal conviven un total de 360 internos, entre procesados y condenados. De esa cantidad,unos 60 están presos por causas federales (la mayoría por la ley de drogas), lo que quiere decir que el Estado Mendocino le presta las dependencias al Estado Nacional para que aloje allí esos internos.
Es que en la provincia no existe una penitenciaría Federal, porque hace años está parada la de Cacheuta, frente al penal de Almafuerte, que tiene lugar para 600 delincuentes.
La obra gruesa está terminada, sin embargo los gobierno de Francisco Pérez y Cristina Fernandez decidieron dejarla abandonada.
GESTIONES
La semana pasada en Casa de Gobierno, se realizó un encuentro en el cual estuvieron presentes, desde la Nación, el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, Juan Bautista Mahiques, y el secretario de Planificación, Mauricio Devoto. Por Mendoza asistieron el ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia, Dalmiro Garay, y el subsecretario de Justicia, Marcelo D’Agostino.
Luego de la reunión, Garay afirmó: “Estamos trabajando en Justicia 2020 y Justo Vos para modernizar nuestro sistema judicial y ver cómo desde las perspectivas de la no judicialización empezamos a generar mecanismos de solución de conflictos fuera del tribunal”.
Además, Garay explicó que “la reanudación de la construcción de la cárcel federal de Mendoza es medular para el sistema provincial porque indicaría que más de 490 presos que hoy tiene Mendoza puedan ir a ese nuevo establecimiento. Mendoza tendría así las plazas necesarias para cumplir con los estándares que hace ocho años han abandonado gestiones anteriores”.