Si no fuera porque un trío de malnacidos le quitaron la vida a los 19 años, la madrugada del 31 de octubre de 2003, Paula «Poli» Toledo estaría festejando hoy sus 32 años de vida, seguramente rodeada de uno, dos o más hijos.
Y no solamente la mataron, sino que los hermanos Víctor y Alejandro Echegaray, como así también Ivan Gauna fueron absueltos por el beneficio de la duda, por un jurado que, afortunadamente, ya no administra más Justicia, entre ellos el juez Domingo Mauricio, quien presidía las audiencias.
Pero aún las instancias penales no se agotaron, por lo que deberán enfrentar un nuevo juicio, por decisión de la Corte Suprema; sin embargo se está tardando demasiado, y cada día que pasa es un cachetazo a la memoria de la estudiante y su familia, que sigue clamando justicia.